Un Rizoma es una suerte de tubérculo, es un tallo subterráneo que alimenta a la planta. En sí mismo, el rizoma tiene formas muy diversas, desde su extensión superficial ramificada en todos los sentidos, hasta sus concreciones en bulbos y tubérculos. Cualquier punto del rizoma puede ser conectado con cualquier otro punto, es decir, no hay ni principio ni fin. Existen conexiones subterráneas que no son visibles y que a su vez, generan algo nuevo todo el tiempo. Mutan infinitamente. Nunca son lo mismo en sí mismo. Nunca se repiten. Tomamos este concepto porque se ajusta perfectamente a nuestra forma de concebir y pensar nuestro trabajo audiovisual. La imaginación como agente rizomático, es decir, que siempre exista una nueva y latente conexión con nuevas formas de crear/trabajar. Hacer de nuestros trabajos algo nunca visto, nunca capturado, nunca experimentado. Crear una experiencia.
Llevamos la misma idea hacía los rubros que abarcamos audiovisualmente, pues éstos son de distinta naturaleza. Desde trabajos de índole social hasta trabajos artísticos. No hay una línea, un segmento, un patrón a seguir. Nuevamente, sólo hacemos conexiones con lo que se nos presenta como una potencia a explorar y finalmente, a explotar. Nuestra premisa es conducir toda creación de una forma nunca experimentada.
Erik Mares (Ciudad de México), estudió Filosofía durante dos años en la Universidad del Claustro de Sor Juana UCSJ para enseguida cursar y egresar de AMCI / Universidad del Cine con especialidad en cinefotografía y guión. Durante los siguientes años cursó distintos seminarios sobre filosofía del arte, política de las imágenes y montaje en la Filmoteca UNAM, Campus Expandido MUAC e Instituto de Estudios Críticos 17. Además de co-crear una pequeña productora llamada Rhizomes Films. En ella busca sustentar sus propias ideas a partir de una poética propia derivada de la técnica.
Andrea Rodea nació el 4 de enero de 1989 en la Ciudad de México. Estudió comunicación en un colegio privado y al finalizar (insatisfecha con la carrera) se va a Nueva York durante 6 meses a estudiar una serie de talleres en Mono no aware enfocados a la realización de cine analógico, super 8 y 16 mm. Luego de este viaje regresa a México y comienza a estudiar una serie de seminarios de filosofía enfocados a la imagen en Filmoteca UNAM y en Campus expandido MUAC. A su vez, junto a su mejor amigo, crea una pequeña productora llamada Rhizomes Films, donde comienzan a realizar trabajos audiovisuales freelance y también exploran sus inquietudes dentro de la imagen.